En tiempos de crisis, ahorra con tu coche

En la actual situación económica nos damos cuenta que todo se encarece y llegar a fin de mes se convierte en una situación complicada. El coche, es sin duda alguna el medio de transporte más utilizado y por ello muchas veces nos llevamos las manos a la cabeza cuando toca pasar por la gasolinera.

¿Qué podemos hacer para estirar un poco más el depósito? La respuesta reside en la conducción eficiente:

• Pon el coche en marcha sin dar acelerones bruscos, eso déjalo para coches de más de 15 años, con los motores modernos de hoy no hace falta tal cosa.

• Siempre que sea posible, circula en marchas largas y con el motor a bajas revoluciones para consumir menos. En un gasolina lo ideal es cambiar de marcha entre 2.200 y 2.800 RPM y entre 1.700 y 2.300 RPM en los diesel.

• La primera marcha úsala solo durante dos segundos o una vez que hayas cubierto los primeros diez metros.

• Sé constante con la velocidad: si por ejemplo vas a 100 Km./h por la autopista evitando dar acelerones y frenazos innecesarios, te asombrará ver lo poco que consumirá tu coche.

• Ni se te ocurra poner el punto muerto en bajadas: para empezar, al no tener una marcha que ejerza retención pasarás un susto si debes dar una frenada de emergencia y además puedes llegar a gastar medio litro más de lo habitual. Rodando con una marcha puesta y sin tocar el acelerador, el consumo es prácticamente nulo.

• Si vas a parar más de un minuto apaga el motor.

• No sobrecargues el coche: llevando peso innecesario el consumo aumenta hasta un 5%. Si llevas baca y no la usas, retírala. Al mejorar la aerodinámica se reduce el consumo.

• Ventanillas cerradas y ojo con el climatizador: llevar las ventanillas bajadas mientras circulas es como si hicieras rodar el coche con un paracaídas atado a la defensa. En el caso del climatizador, úsalo con juicio: lo ideal es programarlo a unos 22 grados, nunca menos que eso.

• Cuida las gomas: unas gomas bajas en presión o muy desgastadas contribuyen a un mayor gasto de combustible, por no hablar de la pérdida de seguridad.

• Mantén la distancia de seguridad: evitarás dar frenazos en seco y disminuirás al mínimo el trabajo del motor, frenos y embrague.