jueves, 2 de diciembre de 2010
LA MALA EDUCACIÓN NO SABE DE EDADES
Hace un par de días me acerqué a mi gasolinera habitual (CESPSA) con el fin de solicitar la tarjeta Visa Cepsa (ya hablaré de ella en otro post). Bajé del coche y me acerqué al mostrador en donde me atendió una chica bastante amable, indicándome los datos a rellenar en el formulario.
Mientras rellenaba tranquilamente el papel, llegó una mujer de unos 60 años para repostar y apenas terminó se acercó a la caja hecha un basilisco insultando a la cajera porque ella quería repostar sólo 15 euros de gasolina y por error repostó ¡1 céntimo más de la cuenta!. La pobre empleada se limitó a cobrar lo que marcaba el surtidor, lo que hizo que la mujer se irritara aún más empezando a gritar y a llamar ladrones a todos (entre ellos a un servidor). La señora, de origen británico (el acento es inconfundible), acabó por aceptar que no le iban a devolver su céntimo (¿A cuantas gotas de gasolina equivale eso?) y se fue indignada, no sin antes dejar por el suelo todas las pistolas de la gasolinera a modo de VENDETTA.
Personalmente, me parece muy triste que por un cochino céntimo se realicen esta clase de acciones. ¿Podría habérselo dado la cajera para ahorrarse el disgusto? Si, pero no estaba obligada a ello; simplemente cobró lo que la “clienta” repostó. En fin, no podía dejar de comentar esta anécdota, en este mundo hay de todo.
¿Les han pasado cosas de este tipo?
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Jajaja, es curioso lo idiotas que pueden llegar a ser algunas personas...en fin, lo único que se puede hacer con esta clase de gente es pasar de ella y hacerles poco caso, por un miserable céntimo hacer eso tiene delito...
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